El día 11 de este mes, fuimos a visitar el Parador de
nuestra ciudad. Es un parador de cuatro estrellas con la certificación de la Q
de Calidad, construido a mediados del siglo pasado inspirado en el estilo
mudéjar.
Este parador ofrece una gran cantidad de servicios, como
lavandería, barbacoa, pistas de tenis, piscina, garaje... A la hora de comer,
en el restaurante encontraremos productos y platos típicos aragoneses, como el
ternasco de Aragón, migas a la pastora, caldereta de cordero y, como plato
final están los suspiros de amante, unos dulces que nos recuerdan la historia
de los Amantes de Teruel.
Si quiere alojarse aquí es una buena idea hacerse la tarjeta
de paradores. Una tarjeta que le permite acumular puntos y después canjearlos
en cualquier parador de España. Con ella disfrutará de ofertas especiales,
bonos de desayuno, garajes gratuitos y muchas más ventajas que no serían
posibles sin la tarjeta.
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